¿Qué es el Tumor de Mama felino?
Aunque la frecuencia de aparición de este tipo de tumores es relativamente baja, por desgracia, cuando aparecen en gatas, existe una mayor probabilidad de que sea de origen maligno.
Los individuos con mayor predisposición de sufrirlos son hembras enteras o aquellas que han sido castradas con más de dos años de edad. Y habitualmente, es más frecuente su aparición en animales mayores de 10 años. Es muy poco habitual que gatos machos presenten este tipo de tumor aunque puede existir la posibilidad.
¿Qué síntomas puede presentar mi animal?
La mayor parte de las veces, el primer signo que suelen observar los propietarios en los animales afectados, es la detección de uno o más nódulos en la zona próxima a la cadena mamaria (puede que los nódulos se sitúen en el perímetro cercano a una mama o en el espacio entre una mama y otra)
Otros signos que pueden detectar los propietarios de estos animales es una mayor apatía de sus mascotas (se muestran menos activos, comen menos, y se muestran menos sociables).
¿Qué capacidad de metástasis poseen este tipo de tumores? (Metástasis: Capacidad del tumor de diseminarse a otros órganos y dar desarrollo tumoral)
Los tumores malignos mamarios tienen una alta agresividad local, es decir, los nódulos que aparecen en la cadena mamaria tienen un crecimiento muy rápido, y pueden ulcerarse (muestran heridas abiertas, por una gran distensión de la piel) y necrosarse (se ven zonas donde hay muerte de celular).
Los tumores malignos mamarios felinos también presentan una alta capacidad de metástasis. Pudiendo aparecer células tumorales en ganglios próximos a la zona donde se presenta el tumor primario. Otros órganos donde pueden aparecer depósitos secundarios, son los pulmones o el hígado.
¿Qué opciones de tratamiento existen?
Una vez que se ha detectado un nódulo compatible con un tumor mamario felino, la primera opción es apostar por un tratamiento quirúrgico. La cirugía para eliminar el nódulo detectado en estos pacientes es muy importante por tres motivos:
En primer lugar, porque una vez que se realice la resección del nódulo, se podrá analizar y determinar con mayor precisión de qué tipo de tumor se trata. Este paso es fundamental para poder planificar qué tipo de tratamiento se debe proponer a cada paciente, ya que en función del tipo de tumor, variarán los tratamientos y el pronóstico.
En segundo lugar, al eliminar el tumor, disminuimos la posibilidad de una mayor diseminación de células tumorales a otros órganos.
Y por último, si el tumor fuese benigno, simplemente con la cirugía, mejoraríamos mucho el pronóstico del paciente.
En función de la localización y del número de nódulos que muestre el paciente su veterinario y el cirujano que traten a su animal le plantearán la cirugía adecuada para el paciente.
Puede que sólo sea necesaria la resección de la mitad de una cadena mamaria o puede que le planteen la eliminación de la cadena mamaria afectada completa. En el caso de que ambas cadenas mamarias estuviesen afectadas, nunca le plantearán la resección de las dos cadenas mamarias en la misma cirugía, puesto que se trata de una cirugía muy dolorosa y no se puede someter a la piel a una tensión tan grande. Se abordaría una en una primera cirugía y posteriormente la otra. El cirujano y su oncólogo valorarán el orden en el que proceder.
En función del tipo de tumor que se descubra en el análisis de la masa tumoral, es posible que le recomienden un tratamiento de quimioterapia coadyuvante tras la cirugía.
Su veterinario, le propondrá el tratamiento más adecuado a su caso particular, puede que opte por quimioterapia intravenosa (habitualmente se da 1 dosis cada 3 semanas) o puede que opte por quimioterapia oral (la cual la suministra el propietario en casa con las especificaciones que le dará su veterinario).
Los efectos secundarios son mucho menos acusados que en el caso de la quimioterapia que se da en medicina humana, porque las dosis que se dan son mucho menores, ya que nuestro objetivo no es ofrecer a nuestros pacientes una cura, sino una mejor calidad de vida.
¿Qué plan de visitas de vigilancia tendrá que seguir?
Si finalmente su animal recibe quimioterapia intravenosa se le mandará venir cada tres semanas durante 3 dosis. Posteriormente se le realizará una batería de pruebas para comprobar la evolución de la enfermedad y si muestra metástasis. En caso de que se le recomendase continuar con una quimioterapia oral como mantenimiento, se le hará venir a los 15 día de iniciar el nuevo tratamiento para comprobar la tolerancia al fármaco y después cada mes.
Si se apostase desde el principio por quimioterapia oral, se le hará venir a los 15 días de iniciar el tratamiento para comprobar la tolerancia al fármaco y posteriormente cada mes para vigilar la evolución del proceso.